Ante la incapacidad de encontrar armas de destrucción masiva, Bush le comunicó a Blair que el plan para provocar la invasión de Irak era pintar un avión espía norteamericano con los colores de un avión de Naciones Unidas y hacerlo volar deliberadamente sobre territorio iraquí, para provocar un ataque de Saddam Hussein que justificara la invasión
Aparece en unos documentos que han visto la luz hace unos días, escritos el 31 de Enero de 2003 por el asesor de Blair
Visto en: guardian.co.uk